Biblia Jubileo 2000 1Y respondió Job, y dijo: 2Muchas veces he oído cosas como éstas; consoladores molestos sois todos vosotros. 3¿Tendrán fin las palabras ventosas? O ¿qué es lo que te anima a responder? 4También yo hablaría como vosotros. Deseo que vuestra alma estuviera en lugar de la mía, que yo os tendría compañía en las palabras, y sobre vosotros movería mi cabeza. 5Pero yo os alentaría con mis palabras, y la consolación de mis labios detendría el dolor. 6Mas si hablo, mi dolor no cesa; y si dejo de hablar, no se aparta de mí. 7Pero ahora me ha fatigado; tú has asolado toda mi compañía. 8Tú me has arrugado; el testigo es mi delgadez, que se levanta contra mí para testificar en mi rostro. 9Su furor me arrebató, y me ha sido contrario; crujió sus dientes contra mí; contra mí aguzó sus ojos mi enemigo. 10Abrieron contra mí su boca; hirieron mis mejillas con afrenta; contra mí se juntaron todos. 11Me ha entregado Dios al mentiroso, y en las manos de los impíos me hizo temblar. 12Próspero estaba, y me desmenuzó; me arrebató por la cerviz, y me despedazó, y me puso por blanco suyo. 13Me cercaron sus flecheros, partió mis riñones, y no perdonó; mi hiel derramó por tierra. 14Me quebrantó de quebranto sobre quebranto; corrió contra mí como un gigante. 15Yo cosí cilicio sobre mi piel, y cargué mi cabeza de polvo. 16Mi rostro está enlodado con lloro, y mis párpados entenebrecidos; 17a pesar de no haber injusticia en mis manos, y de haber sido limpia mi oración. 18¡Oh tierra! No cubras mi sangre, y no haya lugar donde se esconda mi clamor. 19Por cierto aun ahora en los cielos está mi testigo, y mi testimonio en las alturas. 20Mis disputadores son mis amigos; mas a Dios destilarán mis ojos. 21¡Deseo que pudiera disputar el hombre con Dios, como puede con su prójimo! 22Mas los años contados vendrán, y yo andaré el camino por donde no volveré. |