Biblia Jubileo 2000 1Y cesaron estos tres varones de responder a Job, por cuanto él era justo en sus ojos.
2Entonces Eliú hijo de Baraquel, buzita, de la familia de Ram, se enojó con furor contra Job; se enojó con furor, por cuanto se justificaba a sí mismo más que a Dios.
3Se enojó asimismo con furor contra sus tres amigos, por cuanto no hallaban qué responder, habiendo condenado a Job.
4Y Eliú había esperado a Job en la disputa, porque todos eran más viejos de días que él.
5Pero viendo Eliú que no había respuesta en la boca de aquellos tres varones, su furor se encendió. 6Y respondió Eliú hijo de Baraquel, buzita, y dijo: Yo soy menor de días y vosotros viejos; por tanto he tenido miedo, y he temido de declararos mi opinión. 7Yo decía: Los días hablarán, y la muchedumbre de años declarará sabiduría. 8Ciertamente espíritu hay en el hombre, e inspiración del Omnipotente los hace que entiendan. 9No siempre los grandes son los sabios, ni los viejos entienden el derecho. 10Por tanto yo dije: Escuchadme; declararé yo también mi conocimiento. 11He aquí yo he esperado a vuestras palabras, he escuchado vuestros argumentos, entre tanto que buscábais palabras. 12Y aun os he considerado, y he aquí que no hay de vosotros quien redarguya a Job, y responda a sus razones. 13Para que no digáis: Nosotros hemos hallado sabiduría; que conviene que Dios lo derribe, y no el hombre. 14Ahora bien, él no dirigió a mí sus palabras, ni yo le responderé con vuestras razones. 15Se espantaron, no respondieron más; se les fueron las palabras. 16Y yo esperé, porque no hablaban, antes pararon, y no respondieron más. 17Por eso yo también responderé mi parte, también yo declararé mi opinión. 18Porque lleno estoy de palabras, y el espíritu de mi vientre me constriñe. 19De cierto mi vientre está como el vino que no tiene respiradero, y está que se brote como licor. {Heb. espíritus} 20Hablaré pues y respiraré; abriré mis labios, y responderé. 21No haré ahora acepción de personas, ni usaré con títulos lisonjeros con el hombre. 22Porque no sé hablar lisonjas; de otra manera en breve mi Hacedor me consuma. |