Biblia Jubileo 2000 1Y respondió Job, y dijo: 2Ciertamente que vosotros sois el pueblo; y con vosotros morirá la sabiduría. 3También tengo corazón como vosotros; no soy yo menos que vosotros; ¿y quién habrá que no pueda decir otro tanto? 4El que invoca a Dios, y él le responde, es burlado de su amigo; y el justo y perfecto es escarnecido. 5La antorcha es tenida en poco en el pensamiento del próspero; la cual se aparejó contra las caídas de los pies. 6Las tiendas de los ladrones están en paz; y los que provocan a Dios, y los que traen dioses en sus manos viven seguros. 7Y en efecto, pregunta ahora a las bestias, que ellas te enseñarán; y a las aves de los cielos, que ellas te lo mostrarán; 8o habla a la tierra, que ella te enseñará; los peces del mar te lo declararán también. 9¿Qué cosa de todas éstas no entiende que la mano del SEÑOR la hizo? 10En su mano está el alma de todo viviente, y el espíritu de toda carne humana. 11Ciertamente el oído prueba las palabras, y el paladar gusta las viandas. 12En el antiguo está la sabiduría, y en la larga edad la inteligencia. 13Con él está la sabiduría y la fortaleza; suyo es el consejo y la inteligencia. 14He aquí, él derribará, y no será edificado; encerrará al hombre, y no habrá quien le abra. 15He aquí, él detendrá las aguas, y se secarán; él las enviará, y destruirán la tierra. 16Con él está la fortaleza y la existencia; suyo es el que yerra, y el que hace errar. 17El hace andar a los consejeros desnudos de consejo, y hace enloquecer a los jueces. 18El suelta la atadura de los reyes, y les ata el cinto a sus lomos. 19El lleva despojados a los sacerdotes, y trastorna a los valientes. 20El impide el labio a los que dicen verdad, y quita a los ancianos el consejo. 21El derrama menosprecio sobre los príncipes, y debilita la fuerza de los esforzados. 22El descubre las profundidades de las tinieblas, y saca a luz la sombra de muerte. 23El multiplica los gentiles, y él las destruye; esparce los gentiles, y las torna a recoger. 24El quita el corazón de las cabezas del pueblo de la tierra, y les hace que se pierdan vagando sin camino; 25que palpen las tinieblas, y no la luz; y los hace errar como borrachos. |