Biblia Jubileo 2000 1Las misericordias del SEÑOR cantaré perpetuamente; de generación en generación haré notoria tu verdad con mi boca. 2Porque dije: Para siempre será edificada misericordia en los cielos; en ellos afirmarás tu verdad. 3Hice alianza con mi escogido; juré a David mi siervo, diciendo: 4Para siempre confirmaré tu simiente, y edificaré tu trono por todas las generaciones. (Selah.) 5Y celebrarán los cielos tu maravilla, oh SEÑOR; tu verdad también en la congregación de los santos. 6Porque ¿quién en los cielos se igualará con el SEÑOR? ¿Quién será semejante al SEÑOR entre los hijos de los poderosos? 7Dios terrible en la grande congregación de los santos, y formidable sobre todos sus alrededores. 8Oh SEÑOR, Dios de los ejércitos, ¿Quién como tú? Fuerte-JAH, Rodeado de tu verdad. 9Tú dominas sobre la soberbia del mar; cuando se levantan sus ondas, tú las sosiegas. 10Tú quebrantaste a Egipto como a un muerto; con el brazo de tu fortaleza esparciste a tus enemigos. 11Tuyos son los cielos, tuya también la tierra; el mundo y su plenitud, tú lo fundaste. 12Al aquilón y al austro tú los creaste; el Tabor y el Hermón en tu Nombre cantarán. 13Tuyo es el brazo con valentía; fuerte es tu mano, ensalzada tu diestra. 14Justicia y juicio son la morada de tu trono; misericordia y verdad van delante de tu rostro. 15Dichoso el pueblo que sabe jubilar; andarán, oh SEÑOR, a la luz de tu rostro. 16En tu Nombre se alegrarán cada día; y en tu justicia se ensalzarán. 17Porque tú eres la gloria de su fortaleza; y por tu buena voluntad ensalzarás nuestro cuerno. 18Porque el SEÑOR es nuestro escudo; y nuestro rey es el Santo de Israel. 19Entonces hablaste en visión a tu santo, y dijiste: Yo he puesto el socorro sobre uno que es valiente; he ensalzado un escogido de mi pueblo. 20Hallé a David mi siervo; lo ungí con el aceite de mi santidad. 21Que mi mano será firme con él, mi brazo también lo fortificará. 22No lo sujetará enemigo, ni hijo de iniquidad lo quebrantará. 23Mas yo quebrantaré delante de él a sus enemigos, y heriré a sus aborrecedores. 24Y mi verdad y mi misericordia serán con él; y en mi nombre será ensalzado su cuerno. 25Asimismo pondré su mano en el mar, y en los ríos su diestra. 26El me llamará: Mi padre eres tú, mi Dios, y la roca de mi salud. 27Yo también le pondré por primogénito, alto sobre los reyes de la tierra. 28Para siempre le conservaré mi misericordia; y mi pacto será firme con él. 29Y pondré su simiente para siempre, y su trono como los días de los cielos. 30Si dejaren sus hijos mi ley, y no anduvieren en mis juicios; 31si profanaren mis estatutos, y no guardaren mis mandamientos; 32entonces visitaré con vara su rebelión, y con azotes sus iniquidades. 33Mas no quitaré de él mi misericordia, ni falsearé mi verdad. 34No profanaré mi pacto, ni mudaré lo que ha salido de mis labios. 35Una vez he jurado por mi santidad, no mentiré a David. 36Su simiente será para siempre, y su trono como el sol delante de mí. 37Como la luna será firme para siempre, y como un testigo fiel en el cielo. (Selah.) 38Mas tú desechaste y menospreciaste a tu Ungido; y te has airado con él. 39Rompiste el pacto de tu siervo; has profanado su corona hasta la tierra. 40Aportillaste todos sus vallados; has quebrantado sus fortalezas. 41Lo saquean todos los que pasaron por el camino; es oprobio a sus vecinos. 42Has ensalzado la diestra de sus enemigos; has alegrado a todos sus adversarios. 43Embotaste asimismo el filo de su espada, y no lo levantaste en la batalla. 44Hiciste cesar su claridad, y echaste su trono por tierra. 45Has acortado los días de su juventud; le has cubierto de afrenta. (Selah.) 46¿Hasta cuándo, oh SEÑOR? ¿Te esconderás para siempre? ¿Arderá para siempre tu ira como el fuego? 47Acuérdate de cuán corto sea mi tiempo. ¿Por qué creaste sujetos a vanidad a todos los hijos del hombre? 48¿Qué hombre vivirá y no verá muerte? ¿Librarás su alma de la mano del Seol? (Selah.) 49Señor, ¿dónde están tus antiguas misericordias? Has jurado a David por tu verdad. 50Señor, acuérdate del oprobio de tus siervos; oprobio que llevo yo en mi seno de muchos pueblos. 51Porque tus enemigos, oh SEÑOR, han deshonrado, porque tus enemigos han deshonrado los pasos de tu Ungido. 52Bendito sea el SEÑOR para siempre. Amén, y Amén. |